Llegaste muy tarde.
No puedo encontrar ahora en mí
alegrías, sueños o ilusiones nuevas.
No te hagas esto por favor
déjame dentro de mis silencios
que así... a veces soy feliz.
Te esperé toda la vida
nunca quise cambiar nada de lugar
el alma, el corazón y la sonrisa
estaban intactos, esperando por ti
lo que no sabía era que el tiempo
llenaría todo de olvido y recuerdo.
Llegaste muy tarde
llegaste cuando ya todo estaba apagado
cuando no quiero luces encendidas
ni colores radiantes ni flores en mi ventana
ni estar presa de unos besos
ni estar presa de unos ojos.
Esperé entre rosas y espinas
entre palabras, nostalgias
y esperanzas.
Esperé, esperé y esperé
a que la luz no se apagara
y a que este amor no muriera.
Llegaste tarde
llegaste justo cuando dejé de esperar
cuando estaba apagando luces
y encendiendo silencios...
¡Ay amor! por qué tuviste que llegar
con tu mirada clara y tu sonrisa abierta
si ya no hay ecos que respondan
ni caricias pendientes
ni un corazón...
que suspire por ti !
Ana María Indacochea Garreta
Seudónimo: Socorro Andrea