TE Quedaste frente al Sol
que estrechaba tu figura atezada y el sonido ensordecedor de las olas dejaban a sus orillas
de la sedosa arena pequeñas burbujas que danzan a tu encuentro.
La insolente briza te arrebata un suspiro del pecho y entre la mar verde turquesa y el azul celeste del cielo
liberas tu alma en el horizonte inocuo, ausente, sumida en la suave brisa que rosa tu frescura divina
TE Quedaste frente al sol.
entre túnicas blancas observo flotar tu silueta con el viento en cada uno de los atardeceres,
sórdido romance entre la inmensidad y tus sagrados anhelos allí culmina la ambigua intención
donde la esencia busca refugio, sosiego y el majestuoso ocaso sale a su encuentro
Asi un simple día de verano se vuelve eterno.