Inspirarse que sea
ante el dios de los pobres,
que el pueblo los honre
y les dé la cena
sabor a nomeolvides
y madreselvas.
Cuelga de las vides
ya la esencia
de estos parajes increibles:
lo demuestran,
y el futuro ambiguo
es una senda
que está prohibida.
El rostro de la muerta
aún me persigue
y si pillo carretera
voy decidido
hoy a romper la regla
número uno.
De qué presumes
en una cueva
o en un túnel.
Sientes que te elevas,
tu cuerpo fluye
desintegrándose.
Oyes que truena
y cerca un canto
entre los árboles
del bosque nocturno
que pronto
se escapa...