Nacho Rey

LA LECHERA DE VERMEER

 

Eterna en sus quehaceres sea

de un plumazo vista como quimera

ni endeble del tiempo se plantea

una belleza intacta a nuestra vera.

 

De nuestro lado nunca se separa

guarda imaginaria su rutina

en verdad no la vemos nada rara

ni malgasta espacios de disciplina,

 

patrocina su leche bajo la pintura

cada mañana y a la misma hora:

enorme conservatorio de lisura

ni perdida en edad pasa ahora.

 

 

             (Agosto 2.022)