El querer me fulmina
con este desamor fiero y herido
que tanto me rechina.
¿Y de mí, por qué has huido?
dejando este dolor nada fingido
.
Tan pobre de amor quedo
y rico en soledad con mis tormentos,
descansar ya no puedo
con fugaces lamentos
que quiebran mis deseos por momentos
.
Las llagas del recuerdo
quedando gran vacío a la deriva,
ilusiones que pierdo
por tu alma fugitiva
que envuelve mi torpeza pensativa
.
Tu imagen tan lejana,
tu dulce voz alegre y divertida,
tu belleza lozana,
tu fragancia prohibida,
son sueños de mi mente muy dolida
.
Mirando hacia el presente
renuncio a la esperanza polvorienta
de un amor que no siente
y mi razón ahuyenta,
cenizas de este fuego, que no alienta.