Ese par dulce,
Que tiene tu boca,
Me vuelven más loco,
Que cualquier otra cosa,
No creía ser adicto,
A nada más que el alcohol,
Pero desde aquel bello día,
Ya sueño con probarlos mejor,
Y me cuesta tanto,
Explicar lo que siento,
Porque aunque los besos no son dulces,
Me saben mejor que ellos.