Te vi sentado,
como siempre,
la luz tenue de la lámpara,
la taza humeante…
letargo, fracaso y
nostalgia de la nada.
Una hoja de papel,
siete líneas trazadas
esbozo de la desidia de
otra tarde sombría
de no intentar nada.
Pereza para avanzar,
flojera de retirarse,
fingiendo una realidad que
no lleva a ninguna parte.
Mentiras y falsedades,
farsa cruel de futuros,
pasado de hipocresía,
imágenes sombrías que
se ven en tu mirada.
Te veo una vez más
sin creer lo que estoy viendo
un ser que quiere continuar
el camino del desierto.
Sin lágrimas que llorar,
sin pena y sin lamento…
me rompiste el corazón
y ni mi alma llevo dentro.
A.B.A. 2022©
Amalia Beatriz Arzac
Buenos Aires - Argentina