Te amo por ser mi ventura,
una flama candorosa
que brilla de forma hermosa
con una inmensa ternura.
Tu ser muestra la mesura
y derrocha generosa
la paz que parsimoniosa
a mis temores conjura.
Te conviertes en mi cielo,
apacible y refulgente
que me sacia todo anhelo.
Mi corazón reverente,
te venera con denuedo,
eres mi mejor presente.