Carlos Brid

VUELVES CADA TANTO

Vuelves cada tanto,

a llenar las noches vacías.

Alumbras como mil hogueras,

y consumes remembranzas.

Vuelves cada tanto,

en la tempestad,

ahogada en mil gemidos

de mil hombres como yo.

Vuelves cada tanto,

en la profundidad del silencio,

en los destellos del trigo,

entre cien brazos,

que quieren retenerte.

Vuelves cada tanto

como una gárgola que protege

cuando siento un miedo primitivo

cual si fueses la mano de gloria

que me recuerda el fin de algunas cosas.

Y a veces vuelves como los puntos finales

a querer prometerme un comienzo

y no te creo, sabes, ya no espero,

tengo los años apilados

y las personas que quiero.

Ya no sueño, porque si lo hago,

derramo el futuro en el ansia

y me pierdo entre callejas sin flores

y descuido lo que cuido, sin sentido.

Vuelves cada tanto

cuando solitario te pienso.