“Su demencia es algo serio . . .”
Pues, López no se modera
ya se envuelve en la bandera
del falso nacionalismo
que oculta su egocentrismo.
Delirante, en vituperio,
ahora va contra el imperio
su enemigo imaginario,
el que se inventó falsario.
De su populacherismo
pasa al cruel patrioterismo,
le da vida al “masiosare”
y, por Dios, no hay quién lo pare.
En su locura sin tiento
sobre un molino de viento
ya acomete con mentiras
prepara hogueras y piras.
Pa’l dieciséis de septiembre
que en la memoria se siembre
el pleito que al exterior
librará en forma ulterior.
Por no respetar los tratos,
los tratados y contratos,
que ya son leyes formales,
que firmara en su cabales.
Con canadienses y gringos,
se le soltaron los pingos
incurre en el desacato,
burlándose ruin, ingrato.
Se le exige cumplimiento
y dice sin miramiento:
“a la patria son traidores”,
así engaña en sus clamores.
Rasgándose vestiduras
con mitomanías impuras
apelando, demencial,
a la soberanía nacional.
A la que dice defender
no nos debe sorprender
la actitud de este canalla
que, con su verbal metralla.
Soltando ofensas y pestes
ha convocado a sus huestes
pejianas y a fieles chairos,
cual si fueran legionarios.
Al Zócalo citadino
como un Hidalgo “genuino”
en pos de la independencia
nacional . . . en su inconsciencia.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 23 de julio del 2022
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