Tú me miras fijamente
y me preguntas qué siento,
yo te digo un sentimiento
que me nubla de repente;
yo te miro dulcemente
y en un muy tierno momento,
le pido al ligero viento
la inspiración de mi mente;
y te escribo una locura
que subraye tu belleza
y que exprese con ternura
tu secreta gentileza:
maravillosa aventura
de una pasión que no cesa...