Hoy he hablado conmigo mismo,
Bajo las gotas perenes de mis sollozos
he mencionado cosas tan profundas;
conmovido por encontrar una excusa
Y… mi respuesta, no me ha favorecido.
Tocamos temas del amor sin ser amado,
Reclamé elegancia, siendo inestable.
Repercutí en el tiempo hasta ser un doncel,
sin darme cuenta de que ahora soy adulto.
y mi propia respuesta no era de mi agrado.
Me cautiva conversar conmigo mismo.
Me inmuta hacer preguntas tan intensas,
a pesar de que derivo al piso mi vanagloria,
tengo pena de ello, porque me hipnotiza
porque es el único método de mi retozo.