Cuando me estoy ahogando en este silencio,
me detengo a contemplar una estrella fugaz,
la efímera silueta de tu sonrisa que me venció.
Cristal de tu mirada, esplendor de tu hermosura,
una difusa imagen intento dibujar con mi verso,
es un verso, una rima, es un poema de tu figura.
Pero no puedo dejar de pensar en tu dulce sonrisa,
miré hacia el cielo, aleteaba la magia y escuche tu voz
divina voz, divina sonrisa que suelta el vuelo con prisa.
Cual colibrí da prisa al vuelo, al encuentro con su flor,
así desborda mi corazón en el aleteo de la emoción,
mis ojos buscando tu hermosura, buscando tu esplendor.
Yo sé que tal vez solo sea una chispa, un sueño,
pero no te ocultes tras el falso espejo de ideales,
déjame contemplar tu rostro de divino diseño.
Déjame contemplar el esplendor de tu hermosura,
la efímera silueta de tu sonrisa que me venció,
divina sonrisa que suelta y destila dulzura,
que es la razón de mis rimas y de mi locura.