Se alza la bayoneta contra la libertad
como obstinada treta de odiosa ceguedad.
Un bardo de Orihuela de una infancia azarosa,
por toda España vuela con pluma valerosa,
tercos con triquiñuela, la sienten peligrosa
y con profunda espuela quieren cavar su fosa.
Miguel Hernández vive procreando universos
se yergue sin declive sobre trances adversos.
Es grandioso el poeta, de tenaz voluntad
su obra tiene una estela, que de forma virtuosa
por siempre sobrevive dando vida a sus versos.