Le grite a Dios ¿señor por qué me ha olvidado?
y entre más lloraba no emitía ni un sonido,
yo siempre fui buena y usted ha sido malo,
¿será que a solas no escucha mi ruido?
con el corazón desabastecido le pedí ayuda y esta nunca llego,
me dejo sola, entre las noches oscuras sin pena a que me dé frio,
¿Cuándo dejo de amarme señor?
¿será acaso que fui mala?
y yo le lloraba y le lloraba a mi señor, ayúdeme le dije,
y él miro desde arriba, desde los altos de los cielos,
como suplicaba su auxilio, dejándome sola,
porque sola debo hacerme cargo mío.