ADIÓS BENGI
Apenas dan las 14:14
y a esta hora el vacío duele.
Sí... Duele y pesa
y no hay lágrimas
que puedan parar el tiempo.
Te vas y no sabes que te quedas.
Te estás yendo
o quizás disimulas
y sabes que es hora del adiós.
Tu tierna mirada
camina sus últimos pasos
por el patio con cierta melancolía
y de repente te quedas quieto,
firme y hasta tu nombre no respondes.
Ya lo sabes,
aunque tu ojo izquierdo
apenas te deja ver,
la colita sabes mover
y aunque la hora se acerca
y te cuesta respirar
tu cariño y lealtad
no se pueden ocultar.
Bengi... Te dejas abrazar
por la mano amiga
que triste quedará.
Te acurruca sobre su pecho
y en brazos das tus últimos pasos
¡Maldito cáncer!
Por qué tuviste que aparecer.
Pensaste que con llevártelo ganarías
más su ausencia es su presencia
en corazones que te supieron apreciar.
¡Adiós amigo!¡Adiós hermano!
Gracias por aparecer
y quedarte en nuestras vidas.
LMML