Cuando estoy triste,
llueve dentro, no respiro,
se desdibuja mi rostro,
no hay historias...
solo brumas,
se borran los relatos,
no hay sueños, ni latidos que se escuchen..
hay silencios, notas blancos.
Cuando estoy triste,
en nada me convierto,
mis manos están vacías...
soy un árbol seco y hueco,
mis hojas cual lagrimas caen sin cesar,
no hay raíces que me sostengan:
el abismo es mi parada final.
Cuando estoy triste,
soy un grito que inunda el espacio con ondas de dolor,
mis heridas crecen, mi piel se agrieta,
se fragmenta mi alma y dejo de ser quien soy.
Cuando estoy triste,
la angustia me invade,
las emociones se van,
dejo ir persona, ¡me abraza la oscuridad!
soy un espiral de pensamientos absurdos que me transportan
al paroxismo febril de dolor, sensaciones extrañas.
Cuando estoy triste,
no me reconozco, soy solo humo...
le digo adiós a mi claridad mental.