Vi tu foto,
rodeada de la naturaleza
que siempre perteneció
al color de tus ojos.
Estabas con shorts negros
tu cabello al aire
y un amor contrito y distante
apareció por momentos.
Tu blusa era de rayas de colores
y cometí la equivocación,
de recordar tus besos y sus mil sabores
para encerrarlos de nuevo en un cajón.
Mire tus piernas
tan bonitas como blasfemas
analicé tus pasos,
sin saber si pensaba en los de la foto
o los que dimos juntos a ratos.
Mire tus caderas,
tan peligrosas como sutiles,
tan ansiosas
cómo esplendorosas.
No enfocaron bien tus manos
la dulzura de ellas esfumaron
porque en movimiento quedaron;
mejor,
no aparecía ninguna de las heridas recurrentes,
que al final terminamos palpando en nuestros corazones.
Tu rostro estaba ausente,
parecía fugado
cómo del amor un delincuente,
te imagine sonriendo,
alegre eternamente.
Vi la foto,
te vi a vos,
y con nostalgia y admiración pura
me acariñaste el corazón.
Vi tu foto
y me enteré que ya no te extraño,
la vi, una o mil veces...
Vi tu foto,
y me enteré que a escribirte, sigo sin ser huraño...
Y a pesar de que no te quiero a mi lado,
preguntas escritas en formas de sonrisa,
has seguido despertando
Me di cuenta de eso y más
con tu alboroto...
el que ha causado... La foto