Te amaré en silencio,
sin alarde,
con derroche y desenfreno,
con depravación y ganas,
sin miedos ni dudas.
Te amaré como el viento…
invisible e intocable,
y te vestiré de caricias tangibles.
Y como agua cristalina…
que corre…
que limpia,
te amaré hasta que seas río.
Y como el sol que quema…
que arde…
que enciende todo,
te amaré hasta fundirnos de deseo.
Y como la luna en paz…
callada y fría,
pálida y serena,
te amaré en esas noches de desvelo,
y esperaré agazapado en el insomnio.
Cada instante te amaré…
cada minuto de vida que avanza vertiginoso y libre.
Te amaré sin pedirte nada…
sin condicionarte ni exigirte,
ni rogaré ser correspondido.
Solo te amaré por mi cuenta,
por la sola preferencia de ser tu amor…
a escondidas,
disimuladamente,
sin provocar de ti un rechazo.
Te amaré sin ligereza ni ansiedad…
con incondicional paciencia,
te amaré al contemplarte en la esencia de tu tiempo…
cual guardián de tu corazón herido.
No pido más sino amarte…en ese absoluto silencio.
Te amaré en silencio…
en silencio.