Jorge L. Casado

En el crepúsculo de la noche

Llóran los sonídos y dán paso al silencio. 

Tenaz es el pensamiento que fluye

que me atiborra de tí, con serenos pensamientos

salvando aquel recuerdo de tu sonriza y tus ojos.

 

Una mirada y tu empatía bastaban

para conquistar aquél mundo flágido y solo... 

Te diste cuenta que mi mundo estaba perdido;

y sin darme cuenta, en tí, mi mundo cambió. 

 

Maravilloso ese momento, lluvia que mojó la flor. 

Paraiso de colores que tu mundo en mi irradió

premura que destina un camino a seguir; 

fué aquél momento en que lleno de luz te ví... 

 

Qué sería mi mundo sin tu entorno

si tu mundo es pliegue que al mio se unió;

sería perpetua guerra desmerecida, sin dolor...

un chasquido del silencio, llevándose toda ilusión! 

 

Ahora duérmes y yo en ti pienso; mitígas mi mundo

lo llénas de noche, de brillo de estrellas a la zar,

que es de tu alma la ruda promesa

que de mi mundo no te apartarás con facilidad. 

 

Soy en tí la suave brisa que alivia tus dias;

munición de pensamientos por ambos, cada día 

como beso de sol en el horizonte a la mar

que entreve la dicha y de alegría me destina. 

 

Pensando en tí, vacío mi mundo... 

eecdln-7922-241a-h-By: Jorge L. Casado,Insp.G.A.