Déjame ser lo que en mis orígenes soy.Déjame,pues tanto ruido me hace mal. Quizás soy algunas veces humano, algunas veces bestia. Déjame suelto en el bosque, regresaré a mi estado salvaje junto a la madre tierra, que ella es mi mejor compañía. Así puedo hablar con los árboles y abrazarlos con mis pensamientos, mientras contemplo mi destino común. Mis pulmones se llenan de aire, me recuerdan con cada respiro mi destino común con el árbol, la brisa que recorre mi piel es el abrazo de la madre tierra. Hoy me siento más bestia que humano, pero algunas veces más humano que bestia. A veces no puedo con tanto dolor que hay en la humanidad y recuerdo que soy mortal y frágil como cualquier bestia, aunque mi intelecto tan agudo me engañe, soy lo que soy. Algunas veces me envuelve la pasión que hace de un hombre una bestia y de una bestia un hombre. Me olvido de cuanto puedo inhibir mis instintos naturales en este mundo artificial. Mi consuelo es sentir el calor de la madre tierra desde el corazón de un volcán, mi consuelo es sentirme volar, meter mis pies en el río de aguas limpias, donde la naturaleza primigenia me abraza. Quizás soy divinidad y algunas veces soy animal, como si fuese mitad hombre y mitad lobo. Escucho como la naturaleza llama a mi ser desde mi sangre y fragilidad, como un mortal que vive con la madre tierra y que muere con ella. Soy mortal, pero a veces me sueño para siempre con una ilusión vanal. Soy bestia y soy polvo de estrellas y ahí regresaré con la madre tierra.