Carlos Brid

SEPTIEMBRE

Solo con saber

si en tu corazón

aún amanece septiembre

donde el tiempo florece,

la fronda verde invita,

los panaderos dibujan mándalas

 y el hornero da sonora paz.

Si todavía recoges

los besos de la tristeza

y los guardas porque no brillan,

y si tienes nuestro manifiesto

esas verdades de papel

que nos forjaron como seres,

los designios indelebles que dicen:

Ante la traición inesperada.

Ante el corazón hecho pedazos.

Ante la canción desesperada.

Ante la tormenta que no amaina.

Ante el amor errático que nunca alcanzas.

Ante el rencor, ese veneno del alma.

Ante todo, y cuando ya no tengas nada

Seguiremos de pie estoicos y serenos.

Si aún estás en alguna estación

y recuerdas el estallido naranja

del ocaso de septiembre,

entonces yo haré crecer la hierba

en las tierras devastadas

disipando la niebla espesa

en los callejones oscuros

y cuando nos miremos

en algún recodo del camino

caminaremos de la mano

como antes, como en septiembre

descalzos y sin temor a lastimarnos.