julio carbonero

CIELO SORDO

Estuvimos felices escuchando

el sonido que envuelve la mar.

La tarde lenta nos vio.

Y no queríamos que el sol, nos abandonara.

Esa masa inmensa de luz fecunda

nos envolvió en cálida pasión.

Y ansiamos detener el tiempo

tan sólo para atrapar la vida.

Vida de amor,alegrías,tristezas

y dolor,como la herida que sangra en el horizonte.

¡Y queríamos gritar!

¡Al cielo sordo!

¡A la vida,al mundo indiferente!

¡Qué nuestro amor es consistente!

No es como la flama ardiente

que en el poniente,se desvanece.

¡Así!...El lucero,fue testigo;

él nos vio,recostados en el suelo,

amándonos con loca pasión.

 

             Julio Carbó