He vivido como he querido y siempre termino herido,
Ya perdí la cuenta de las veces que me he perdido,
La veces que la cálida mano de muerte he sentido,
Las veces que me ha sostenido, para que no cayera
Después de una borrachera; dedicada a una mujer.
Es mi rutina, la repito cada noche; termina por doler
En el siguente amanecer, donde no la puedo reconocer
Y solo nos queda prometer llamar.
Sabiendo que en la siguiente esquina la voy a olvidar,
Cuando vuelva a tomar otra desición sin pensar.
No se porque lo hago, al final me terminó por odiar,
Parece que busco mi autodestrucción.
O será que la vida ya no me provoca emoción,
Solo vivo por vivir, sin saber a qué he venido
Y si lo escribo solo lo llaman tiempo perdido,
Que no he mejorado y mi estilo es muy feo.
Parece que de malos comentarios solo me rodeo,
Ya no se que quiero, solo se que busco paz.