Si pudieran mis ojos
reflejar tu imagen,
rosa de mi destino
que en sueños habitas.
Si pudieran mis manos
surcar tus cabellos,
que al viento bailan
con olores de jazmín.
Si pudieran mis labios
recorrer tu piel,
deleitándose en la pureza
que a mis sentidos seduce.
¡Cómo vibraría mi alma
en las noches más bellas!
antes de que llegase el alba
y todo en mí se duerma.