Bajando la montaña
de la casa de la hermana.
La noche era tan densa
que ni la luna alumbraba.
Prendimos la linterna
para no resbalar en la bajada.
Subimos por varios caminos
mas bajamos por uno,
lo que la luz nos alumbraba,
y teniendo la cabeza gacha
para ver lo que se pisaba.
La luz solo un camino guía
cuando la noche se hace sombría
porque no es sol para hacerse día.
La luz es el camino
y el camino es la palabra
de la verdad que en ella se halla,
que va dejando un sendero
de pisadas de maestro
que guían al que le sigue.
El maestro es la luz
a los ojos del que le sigue
y en Él no hay error
porque Él es la luz del hombre
y su camino es bueno y recto
que solo cae quien no cree
y toma su propio camino.
La luz es el camino
y el camino es la palabra
y la palabra es la verdad
y la verdad es creer
y creer en Él
y Él es vida
y vida eterna
a todo que así viva.