Dos nombres rodeados de llamas,
pero presentan diferencias notables:
uno sueña el mundo inhabitable
y el otro maldice, se hinca, ama.
El miedo nos despertó en la cama
con una noticia de cable a cable:
una central nuclear bajo el estable
acecho de los hinchas de la nada.
Perdón por la infracción, soneto,
la curo con los hombres que luchan
más acá, para cicatrizar la herida
que la Natura nos planteó en reto,
pero no nos vengamos, si escuchan,
nuestra batalla es a favor de la vida.