Llegó el invierno
(Maikel Mendoza)
Volvió el alborozo al quebrado suelo,
después que sufrió con ceniza su duelo.
Su viejo atavío lavó el riachuelo,
y hoy luce flores, terminó el desvelo.
Las aves canoras estrenan cantares,
al cielo agradecen con su serenata,
que un arco nos muestra de manera grata,
se marchó el verano ya no hay más pesares,
y cesa el castigo los rayos solares,
viajando en la brisa el aroma de flores,
detras las abejas buscan sus dulzores,
y crecen los cauces que van a los mares.