Ana Estraviz

El aliento que expande, el suspiro que alivia

Sé que hay algo más grande que lo que veo

al respirar escuchando esa melodía

Algo que fue y yo no viví

Una verdad que reconozco, aunque esquiva

 

Realidad etérea en efímeros pensamientos

Una hoja entre aguas que algún día fueron mías

suspiros que la impulsan, serena,

por corrientes de honra y de grandeza

 

Y siento más la imaginación como recuerdo,

olvidados momentos de otra vida

inefables latidos, inefable sintonía

ascuas que las sombras de la caverna disipan

 

prendiendo llamas, encendiendo un fuego

que solo con este son se aviva

Un alma aletargada que se alza

como llamada por los Valles en que corría

 

Pues quiere volver a hacerlo

abrirse paso hacia ellos querría

No pudiendo alcanzar con las manos ese cielo

suspira anhelando aquello que fue su hogar algún día