Tu espalda, en mi espalda
justificando realidades
de esta noche fría
acariciando la humedad
de esta tierra que nos echa raíces.
Te siento en lo profundo
te habitas en mi
te percibo intensa y auditiva
juego a las escondidas
procura no encontrarme.
Me internaré en tu silencio
a un costado de la cama
en un sin fin de realidades
embriagados en noche y libros
queriéndonos olvidar
de la locura matutina
de la cotidianidad.