juanestrada

Fin

Tomo lentamente la avenida

-la más atestada-

prendo la radio

y el celular

para acallar las voces

que susurran actos fallidos.

 

Voy del Prozac al alcohol

y del alcohol

a la Quetiapina

para amortiguar las culpas,

para olvidar los interminables adioses

y ya no esperar

los sueños que quedaron truncados.

 

Tomo lentamente la avenida

-la más atestada -

para silenciar

la cacofonía del universo

que mide el breve lapso

de la autopista a la casa;

de la infancia luminosa

al silencio y al olvido

de lo eternamente perdido.