Dónde irá
lo que tanto pensamos
algún día sería,
dónde las noches y días
en sufrida agonía
sin ti,
dónde cariño vamos a
juntos
vivir.
No me hagas caso ni me escuches
cuando estoy así
suplicándote caricias
que no me debes en cortesía
a cuanta poesía te dedique.
No me vengas,
no me beses,
que ya ha sido
suficiente.
Da la vuelta y vete
para siempre
y que este amigo me consuele,
que es el único que tengo,
por lo tanto ido
en tu recuerdo
sin resolverme
a mí el dilema
de mi existencia
tan toda en vano
que ya no hablamos
de lo que sea...
En nuestras manos
está el perdernos
o encontrar la senda.
Por si muero
dejo estos versos
para quien los quiera,
y con ellos va mi universo
todo entero.
Por si muero
tú recuérdame
como solía ser
aquellos días...
Sin salida ahora
a otra parte
me revuelvo en la cama
pero por más que lo haga
nada cambia.
A veces pienso
que soy como un robot
programado
para aburrirme en casa
sin ni tan siquiera
tan solo un reflejo
de tu bella estampa
aquí en mis páginas
acompasado al funeral
de mi ánimo todo a rastro
sin ya quien salve
a estas horas de pasado...