Grupo de niños de Zamora llega
A Gijón. Corriendo a la mar arriban
Y ver quienes primeros se bañaban,
Aunque la monja el bañarse demora.
Absortos, no presienten la triste hora
En que los torvos remolinos vengan
El acero de espigón que mantengan
Los técnicos de la mar canora.
La poli decide poder salvar,
En ausencia de la nave motora.
A infantes que la parca va a llamar.
Ante atónica gente espectadora.
Otra vez, impones tu cetro, mar,
A1 que incauto excita ira vengadora.
Alejandro Tejero Escribano. Gijón, 6-7-1976.