El nombre de los símbolos limita mis palabras
El límite de mis palabras contradice el baile de mi lengua
Se escribe de lo que ya no se puede
De lo que alguna vez fue evocado con premura
Ahora es una corriente más grave
La que está presente entre arbustos
Entre las escamas de dragones amarillos
Y ya no hay voluntad que valga
A la hora de someter las direcciones
El resultado es una forma inesperada
Una presencia con vida pero no bienvenida
Un reflejo de agua como una burbuja
Una masa que se derrite
Y vamos acercándonos al momento de las decisiones
La determinación está cerca
Y se presenta como un muro en el camino
No importa que vía hayamos tomado
Esto es así
No habrá arrepentimientos
Son los diamantes los que llenarán nuestras manos
Y tus manos las que se llenarán con las mías
Es momento de decidir
Es momento de implorar a los dragones
Sin que importe el elemento
Prevaleciendo la voluntad fortificada
Experimentando la contundencia del oficio