Después de tu partida,
dejaste tantos sueños,
soñados cada día,
después de cada día,
cada día tu rostro, lo veo..., todavía.
contigo, la distancia, vida mía,
se acorta en el silencio,
de tu mirada, mía...
Después de tantas noches, de lluvias
compartidas, me has dejado tu aroma,
que siento todavía,
en el aire que abraza los sueños de mis días,
me dicen tantas cosas,
yo te amo en cada aliento, que palpita.
Como el primer momento,
que nos amamos tanto,
de piel con piel, con alma,
de manos que, con prisa,
se beben las caricias…,
eres mi pensamiento,
vida mía.
Esa eterna sonrisa, que no acaba…,
los sollozos eternos,
en los dulces instantes,
que no terminan…