La bicicleta
descansa, silenciosa,
en el desván.
Fiel compañera,
amiga y confidente
de juventud.
Con ella fui
a bailes y verbenas
en romerías.
Yo le contaba
mis sueños y alegrías
en un susurro.
Pedal arriba,
(esfuerzo continuado),
pedal abajo.
Algún pinchazo,
también una caída,
sin consecuencias.
Entre nosotros
guardamos el secreto
de estos pecados.
Hoy te contemplo
y guardas telarañas
de mil recuerdos.
\"No te entristezcas,
me dices, bostezando,
la vida sigue\".
Rafael Sánchez Ortega ©
11/08/22