Nací tarde y de prístinas nostalgias embriagada.
Dicen que no nacía y mi madre tangos cantaba.
Afuera, en el salón, toda la familia me esperaba.
Y mi madre solfeaba, vivía por el tango flechada.
*-*
Me vine con un acorde y nací en la madrugada.
Mi espera era la historia que mi abuela contaba.
Así que, mamá, cantando tangos me amamantaba.
Y más de una vez, coreando un tango, fui pillada.
*-*
Hoy, me inclino a creer que el tango es mi magia.
Y es que, al escuchar los acordes del bandoneón,
mágicamente, me llega la inspiración, para cantar.
*-*
Contarlo así suena frío, pero su hechizo me contagia.
Más aún, si escucho a Lita, el primer. tango canción.
El tango llegó a mi temprano, para mi vida embriagar