Raiza N. Jiménez E.

Mi vida en un tango.-

Nací tarde y de prístinas nostalgias embriagada.

Dicen que no nacía y mi madre tangos cantaba.

Afuera, en el salón, toda la familia me esperaba.

Y mi madre solfeaba, vivía por el tango flechada.

*-*

Me vine con un acorde y nací en la madrugada.

Mi espera era la historia que mi abuela contaba.

Así que, mamá, cantando tangos me amamantaba.

Y más de una vez, coreando un tango, fui pillada.

*-*

Hoy, me inclino a creer que el tango es mi magia.

Y es que, al escuchar los acordes del bandoneón,

mágicamente, me llega la inspiración, para cantar.

*-*

Contarlo así suena frío, pero su hechizo me contagia.

Más aún, si escucho a Lita, el primer. tango canción.

El tango llegó a mi temprano, para mi vida embriagar