Jose Luis Santiago

LA MUERTE

inevitable y consecuente

a todos nos acecha

y de forma contundente

el alma del cuerpo echa

 

no es sorprendente

cada dia cosecha

con su guadaña la muerte

inevitable y resuelta

 

sin ser consecuentes

la mayoria que quedan

se creen permanentes

y altivos se condenan

 

el sabio mansamente

la recibe sin pena

y acepta naturalmente

lo que Dios le desea

 

llorar amargamente

y hundirse en las penas

es irremediablemente

muerte, que vida desecha

 

es confusion de la mente

la melancolica tristeza

por cuerpos aparentes

de agua, aire, fuego y tierra

 

de Dios la simiente

es el alma eterna

la verdad no miente

la realidad lo enseña