En mi eterna quimera de adorarte
solo encuentro nostalgia que me abrume,
y sintiendo en el aire tu perfume
de mis sueños tu logras adueñarte.
En mi mente pudiste acomodarte
y deseo a tristeza se resume,
y en mi eterna quimera de adorarte
solo encuentro nostalgia que me abrume.
Intentando del alma separarte
nunca logro tu imagen se difume;
y mi anhelo voraz de acariciarte
solo encuentra nostalgia que lo abrume,
en mi eterna quimera de adorarte.
Autor: Aníbal Rodríguez.