Imagino tus ojos como canto de bosques
Puros, cristalinos, contemplando la luna
Reflejándose en el río.
Sonriendo, al mirar danzar las luces
En las profundidades del cielo
Cual estrellas de esperanza
Imagino tus manos, como maderas y viento
Acariciando las nubes, provocando la lluvia
Arrullando las olas, estimulando los sueños
En la embriaguez de la tarde
Con el color del invierno
Imagino tus risas, despertando al alba
Como nacimiento y principio de la hermosa mañana
Despertando el espíritu, alimentando las ansias
De la madre que pare entre llantos y cantos
Y del padre que anhela al niño en los brazos.