Donovann Leiva.

El Silencio.

 

Silencio que mina la paz,

De aguantarlo su corazón cansado está.

Cuyo agobio no se esfuma ni en spá.

De aguantarlo sí mismo no se siente capaz.

 

Inaudibles gritos de desespero.

Consuelo de sus penas necesita él.

Dice: “ Salir de esto yo espero”.

Dificultoso está, semejante a romper con

ósculos un riel.

 

No comprende cómo librarse de aquella

angustia perenne.

Esta misma a él le es fiel.

Entristece su corazón, hasta que este se queme.

 

Felicidad su vida no tiene.

Amarga vida, como hiel.

Pero, a pesar de ese desconsuelo,

Su amarga vida tiene un diminuto destello.

Cada vez que levanta,

Siente un atropello.

Su fulgor de tal destello desaparece.

Aquellas vivencias dejaron su sello.

De una amarga situación de tristeza, por tal silencio,

Su corazón padece.