Me escapo por la puerta del fondo
cuando me persiguen los fantasmas;
y como ya no me persiguen,
descubro que los fantasmas solo existen
encerrados dentro del mundo que los atrapa.
A veces somos fantasmas de nosotros mismos,
y eso no niega que existan fantasmas.
Posiblemente sean criaturas dulces,
que solo tratan de encontrar a quienes aman.
Ellos, como nosotros, tienen su existencia propia.
Son seres de otras dimensiones,
donde por períodos de tiempo,
descansan.
Nosotros,
ignorantes aún de muchas cosas,
aunque viajemos al cosmos
y tengamos poderosas armas,
pensamos que ellos siempre nos persiguen,
y escapamos por la puerta del fondo,
donde nunca nos alcanzan.
(Quién sabe si solo son,
los fugitivos de su galaxia...)
Frank Calle (14/ agosto/ 22)