Ineludibles recuerdos
que despiertan de repente,
y me iluminan por siempre
como vitrales de anhelos;
se reflejan como espejos
y en las brumas se me pierden,
en el presente se vierten:
inolvidables momentos;
hoy son valiosos tesoros
de gran pasión y ternura,
de pétalos sin abrojos,
el olvido los rehusa,
yo los cuido como el oro
por la ambrosía que exudan...