Observo el abismo a mis pies
y alcanzo a ver más allá de todo...
La senda me ha traído hasta una cima
no buscada pero exacta... y a mis pies el abismo...
Frenéticos, los vientos montanos me conmueven,
y sé que debo dar la vuelta y regresar... y a mis pies el abismo...;
regresar de una cima inaudita y nubosa,
repleta de embelecos y abalorios, inquietante...
Atisbar quisiera el futuro desde lo alto:
¿seguir hacia el abismo o regresar...?
Y el abismo nuboso en mi retina
me mantiene en esa duda irracional...