Llevo tanto tiempo estancado,
En el mismo piso, el mismo cuarto,
Sin saber cómo subir a lo más alto,
Sintiéndome solo y debilitado.
Encerrado en mi mundo imaginario,
Acompañado de poetas muertos,
Que recitan mi realidad a diario.
Secreteando al mobiliario.
Odio tanto vivir conmigo.
Soy tan hijo de puta, sin escrúpulos,
Mis demonios se volvieron mis discípulos,
Soy apóstol de mis miedos, unos permanentes otros pasajeros.
Qué esperas maldito diablo, para venir por mí.
Qué esperas jesucristo, para poderme oír.
Solo los objetos me escuchan,
Tengo una silla como confidente y guía.
Hoy me presentará una amiga,
Que promete a mi alma regresar la armonía,
Que no promete dar a.mi vida alegría,
Y a cambio propone, sea éste mi último día.
Bautizada como soga, maldecida día con día
No baja tanto para caer al suelo, ni sube tanto para volar el cielo,
Siempre colgando en el medio, estancada a cierta cantidad de metros.
La sensualidad de sus curvas acariciando mi cuello...
Sí, estoy tan emocionado, listo para alcanzar el cielo,
O terminar tan cansado y tumbarme más allá del suelo,
Al fin partir de éste edificio construido por mis males,
Extrañaré las paredes oscuras a las que tantos secretos pude contarles.
Que hoy no sea de extrañarles,
Que mi muerte me libere de mis conflictos mentales.
Y así, después de tanto tiempo luchando,
Mañana... Ya no estaré estancado.