Lourdes Aguilar

INCOGNITA

Mis pasos sobre ésta misma acera 

Por donde caminaron niños que ya son viejos 

Y antes que ellos otros niños 

Que también envejecieron 

Pasos que llevan a tiempos inmemoriales 

Tiempos sin pasos, sin huellas  

tiempos de raíces clavadas en la tierra 

 

Así, bajo las losas de una catedral cosmopolita 

Donde antes otro templo se alzaba majestuoso 

Salen voces ahogadas de los asistentes a otro culto 

Rezos, quejas, lamentos en otro idioma 

En sus órbitas exhibiendo aún la incrédula mirada 

La mirada que no comprende 

Por qué perdió lo que era suyo 

 

Hay, en esas planchas de concreto 

En esos escaparates bien surtidos 

En esas mentes ya borradas de la gente 

Algo que no cuadra 

Una inquietud que no mengua 

Una memoria soterrada entre tantas distracciones 

Una réplica que proviene de puntos tan distantes 

Esas luchas tan incesantes como complejas 

¿fueron necesarias? ¿se ha logrado a alguna meta? 

 

Civilizaciones han pasado y ninguna pareciera 

Satisfecha de sus progresos 

Pareciera que a todas en algún momento 

Les estorba la convivencia, la paz y la armonía 

 

 

Ésta 

¿Acaso es mejor que las anteriores? 

Ésta  

¿Ha aprendido algo de la depravación y la barbarie? 

Los vestigios donde el pasado yace latente 

Solo son motivo de solaz para la gente 

Las memorias que perpetuaban la palabra  

La palabra que inspiró imaginaciones infantiles 

las memorias de las arrugas y las canas

Yacen en el polvo de los siglos 

La imaginación truncada por el ansia de consumo 

La imaginación, alimento de las artes 

Se propaga prostituida y deforme por todas partes 

La palabra como luz 

Como conocimiento compartido 

Perpetuada en vastas páginas 

yacen escondidas en sótanos 

Donde no se admiten las visitas