Hoy te pido humildemente
por el bien de mis hermanos,
esos parientes cercanos
que aguantan pacientemente
males en su cuerpo o mente;
son enormes e inhumanos
los desgastes que enfrentamos
y que llegan de repente;
que nos llegue la fortuna,
fortaleza ante el alud,
y que la ayuda oportuna
de esa gente y su virtud
nos libere de la angustia:
nos devuelva la salud...