Kapirutxo

Cuento del cuento I

En un idílico lugar, alejado y tranquilo,

donde solo se oía la brisa de la sierra,

el trinar magistral de los jilgueros,

el sonido de las motosierras

y los alaridos de los tiernos infantes

que eran descuartizados por ellas,

habitaba un ogro muy malo y muy feo,

de lo peor que hay en la tierra,

pero despistado y poco previsor

porque se quedó si gasoleo para la motosierra.

 

Por ahí pululaba un príncipe elegante y guapo

que entró en la nobleza con un braguetazo,

una princesita a la que algún hada

la convirtió en una oveja descarriada,

junto con su padre, cuyo mayor mérito

es vivir del cuento también como emérito.

 

Pronto murió el ogro que presenté antes,

El viejo lo confundió con un elefante.

Mientras tanto el principesco

y lo llamo así porque era muy fresco,

como ni sabía ni quería cortar leña

buscaba el calor con cualquier lugareña.

Continuará....