Besos que vienen,
besos que van.
Como abeja a la flor,
como mariposa al trigal.
Como el agua que corre,
hasta encontrar la mar,
para regarte los labios
de savia y sal,
para encender tu fuego
y como el viento soplar.
Besos para Ángel,
besos que van,
son cuarenta y cuatro años
y vendrán muchos mas.