Aquí estoy en la estación a ver si llegas.
Esperando estoy aquí por tu regreso.
Impaciente sigo aquí por tu demora.
Larga ausencia que se atrasa.
Me juraste que volvías con la tarde,
y el ocaso va ganándole a la noche…
y tú no vienes.
Esta espera va poniéndome nervioso.
Desconcierta tu tardanza.
Me consumo en un cigarro…
ahí se esparce como el humo tu distancia.
La mirada se ha disuelto en el camino,
se resigna la esperanza en la estación,
ya amanece y tú no llegas.
¿Dónde están tus manos blancas…
y el contorno delineado de tus labios?
¿Dónde está el olor de tu recuerdo?,
que ya es hora del encuentro prometido…
¿no será que te quedaste…
arrepentida?.
¿No será que me olvidaste?…
y quizá atinaste una razón para soñar en otro espacio,
y yo aquí alargando mi tormento.
Pueda ser que abandonaste nuestra historia…
y te bajaste de este viaje.
Pueda ser que decidiste no acudir a nuestro encuentro,
y yo aquí desesperado…
agobiado…
aferrado del fantasma mentiroso de tu engaño,
atrapado en el limbo de un supuesto…
en la ingenua ilusión que va muriendo.